Pozos puesta a tierra horizontales: La innovación en seguridad eléctrica bajo nuestros pies

Los pozos puesta a tierra son componentes cruciales en la seguridad eléctrica de nuestros hogares y edificios. Su función principal es proporcionar una ruta segura para que las corrientes eléctricas no deseadas se disipen en el suelo, protegiendo así a las personas y los equipos eléctricos.

Existen dos tipos principales de pozos a tierra: verticales y horizontales. Aunque ambos cumplen la misma función básica, tienen características y aplicaciones distintas:

Pozos a tierra horizontales:

• Utilizan conductores o placas enterradas horizontalmente a poca profundidad.
• Generalmente se instalan a una profundidad de 0.5 a 1 metro.
• Cubren una mayor área de contacto con el suelo.
• Son más efectivos en suelos con capas superiores de baja resistividad.

Ventajas de los pozos a tierra horizontales:

1. Mayor área de contacto: Al extenderse horizontalmente, ofrecen una superficie de contacto más amplia con el suelo, lo que puede mejorar la disipación de corrientes de falla.

2. Instalación más sencilla: No requieren equipos de perforación especializados, lo que simplifica y abarata su instalación.

3. Adaptabilidad al terreno: Son ideales en zonas donde la roca está cerca de la superficie o donde no se puede excavar profundamente.

4. Eficiencia en suelos estratificados: Pueden aprovechar mejor las capas superiores del suelo si estas tienen menor resistividad.

5. Mantenimiento más accesible: Al estar a menor profundidad, son más fáciles de inspeccionar y mantener.

Funcionamiento:

Imaginemos un electrodoméstico con un cable cuya cubierta está dañada. Si este cable hace contacto con la parte metálica del aparato, la corriente podría desviarse hacia esta. El pozo a tierra horizontal, conectado al sistema eléctrico de la casa, proporciona un camino de baja resistencia para que esta corriente se disipe en el suelo, evitando que las personas que toquen el aparato sufran una descarga eléctrica.

En resumen, los pozos a tierra horizontales representan una solución innovadora y eficiente para la seguridad eléctrica, especialmente en situaciones donde las condiciones del terreno o las necesidades específicas del proyecto hacen que sean preferibles a los pozos verticales tradicionales.